Mucha gente religiosa sincera y honesta cree que una persona se salva por gracia solamente. Otros enseñan que una persona se salva por la fe solamente. Los dos grupos niegan que el bautismo (inmersión en agua) tiene algo que ver con salvación de pecados. Pero ¿qué dice la Biblia?
La Biblia enseña que:
1. Todas las bendiciones espirituales están en Cristo Jesús (Efesios 1:3);
2. Gracia, fe, y amor se encuentran en Cristo Jesús (1 Timoteo 1:14; 2 Timoteo 2:1);
3. La salvación solo se encuentra en Cristo Jesús (2 Timoteo 2:10);
4. Los santificados están en Cristo Jesús (1 Corintios 1:2);
5. La vida eterna solo se encuentra en Cristo Jesús (1 Juan 5:11-12);
6. El bautismo es lo que pone a una persona en Cristo Jesús (Gálatas 3:27).
Cualquier persona razonable y honesta debe admitir que si todas las bendiciones espirituales, gracia, fe, amor, salvación, santificación, y la vida eterna se encuentran en Cristo Jesús, entonces uno debe ser bautizado para poder disfrutar de estas bendiciones. Todo esto muestra claramente que el bautismo es esencial (obligatorio) para ser salvo. ¡Negar esto es negar la palabra de Dios!
¡La Biblia no nos enseña que el bautismo solo es lo que nos salva! Sin embargo, sí enseña que el bautismo salva a una persona. Mucha gente religiosa piensa así: “El que creyere es salvo, y debe ser bautizado.” Pero Cristo Jesús dijo: “El que creyere y fuere bautizado, será salvo” (Marcos 16:16). Algunos enseñan que “el bautismo no nos salva.” Pero el apóstol inspirado Pedro escribió: “El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva” (1 Pedro 3:21). Cuál debemos aceptar: ¿la enseñanza de los hombres, o los mandamientos claros de la palabra de Dios (Juan 12:48)?
Para ser salvo, es necesario obedecer a Cristo Jesús (Hebreos 5:9). Tenemos el mandamiento de creer (Juan 3:16; Hechos 16:31). Pero también se nos manda ser bautizados (Hechos 10:48). Por tanto, una persona debe creer y bautizarse para ser salva. Eso es exactamente lo que dijo el Señor Jesús en Marcos 16:16: “El que creyere y fuere bautizado, será salvo.” Si alguien rechaza ser bautizado para ser salvo, ¡niega la palabra de Dios!
Es cierto que una persona no se salva por sus propias obras (Efesios 2:8-9; Tito 3:5), ni se salva por las obras de la ley de Moisés (Gálatas 3:10-12). Sin embargo, sí es verdad que una persona se salva por obedecer las obras de Dios (Juan 14:15; Hebreos 5:9). La fe es una obra de Dios (Juan 6:28-29). El bautismo también es una obra de Dios (Marcos 16:16). El mismo Salvador amoroso que habló las palabras de Juan 6:28-29 también habló las palabras de Marcos 16:16. Si alguien niega esto, niega también a Cristo quién habló estas cosas.
La sangre de Cristo nos salva (Romanos 5:9). Cristo derramó Su sangre en Su muerte en la cruz (Juan 19:34). Nos contactamos con la sangre de Cristo al ser bautizados en Su muerte (Romanos 6:3). Sin ser bautizado, no es posible contactarse con la sangre salvadora de Jesucristo. ¿Cómo podemos negar esto?
¿Qué es lo que se necesita para salvar a una persona de sus pecados? Se necesita la parte de Dios, la cual es gracia (Efesios 2:8), misericordia
(Tito 3:5), Cristo Jesús (Mateo 1:21), Su vida (Romanos 5:10), Su sangre (Romanos 5:9); y el evangelio de Cristo (1 Corintios 15:1-4). También se necesita la parte del hombre, la cual es fe (Romanos 5:1), obras (Santiago 2:24), invocar el nombre del Señor (Romanos 10:13), esperanza (Romanos 8:24), nuestras fuerzas (Hechos 2:40), y el bautismo (1 Pedro 3:21). La Biblia no enseña que se puede salvar por medio de solo una de estas cosas. Por medio de la Biblia, Dios dice que debemos hacer todas estas cosas para tener perdón de pecados. ¡Negar esto es negar la palabra de Dios!
¿Salva el bautismo? Sí, ¡es necesario ser bautizado para recibir salvación! Si crees que Jescristo es el Hijo de Dios ( Juan 8:24), y si estás dispuesto a arrepentirte de tus pecados, los cuales han hecho división entre tú y Dios (Isaías 59:1-2; Lucas 13:3), y si estás dispuesto a confesar tu fe en Cristo como Hijo de Dios (Hechos 8:37; Romanos 10:10), ¿por qué no te bautizas en Cristo ahora (Hechos 16:33)? Al hacer esto, ¡recibirás todas las bendiciones espirituales que solamente se encuentran en el Señor Jesucristo!
La Biblia enseña que:
1. Todas las bendiciones espirituales están en Cristo Jesús (Efesios 1:3);
2. Gracia, fe, y amor se encuentran en Cristo Jesús (1 Timoteo 1:14; 2 Timoteo 2:1);
3. La salvación solo se encuentra en Cristo Jesús (2 Timoteo 2:10);
4. Los santificados están en Cristo Jesús (1 Corintios 1:2);
5. La vida eterna solo se encuentra en Cristo Jesús (1 Juan 5:11-12);
6. El bautismo es lo que pone a una persona en Cristo Jesús (Gálatas 3:27).
Cualquier persona razonable y honesta debe admitir que si todas las bendiciones espirituales, gracia, fe, amor, salvación, santificación, y la vida eterna se encuentran en Cristo Jesús, entonces uno debe ser bautizado para poder disfrutar de estas bendiciones. Todo esto muestra claramente que el bautismo es esencial (obligatorio) para ser salvo. ¡Negar esto es negar la palabra de Dios!
¡La Biblia no nos enseña que el bautismo solo es lo que nos salva! Sin embargo, sí enseña que el bautismo salva a una persona. Mucha gente religiosa piensa así: “El que creyere es salvo, y debe ser bautizado.” Pero Cristo Jesús dijo: “El que creyere y fuere bautizado, será salvo” (Marcos 16:16). Algunos enseñan que “el bautismo no nos salva.” Pero el apóstol inspirado Pedro escribió: “El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva” (1 Pedro 3:21). Cuál debemos aceptar: ¿la enseñanza de los hombres, o los mandamientos claros de la palabra de Dios (Juan 12:48)?
Para ser salvo, es necesario obedecer a Cristo Jesús (Hebreos 5:9). Tenemos el mandamiento de creer (Juan 3:16; Hechos 16:31). Pero también se nos manda ser bautizados (Hechos 10:48). Por tanto, una persona debe creer y bautizarse para ser salva. Eso es exactamente lo que dijo el Señor Jesús en Marcos 16:16: “El que creyere y fuere bautizado, será salvo.” Si alguien rechaza ser bautizado para ser salvo, ¡niega la palabra de Dios!
Es cierto que una persona no se salva por sus propias obras (Efesios 2:8-9; Tito 3:5), ni se salva por las obras de la ley de Moisés (Gálatas 3:10-12). Sin embargo, sí es verdad que una persona se salva por obedecer las obras de Dios (Juan 14:15; Hebreos 5:9). La fe es una obra de Dios (Juan 6:28-29). El bautismo también es una obra de Dios (Marcos 16:16). El mismo Salvador amoroso que habló las palabras de Juan 6:28-29 también habló las palabras de Marcos 16:16. Si alguien niega esto, niega también a Cristo quién habló estas cosas.
La sangre de Cristo nos salva (Romanos 5:9). Cristo derramó Su sangre en Su muerte en la cruz (Juan 19:34). Nos contactamos con la sangre de Cristo al ser bautizados en Su muerte (Romanos 6:3). Sin ser bautizado, no es posible contactarse con la sangre salvadora de Jesucristo. ¿Cómo podemos negar esto?
¿Qué es lo que se necesita para salvar a una persona de sus pecados? Se necesita la parte de Dios, la cual es gracia (Efesios 2:8), misericordia
(Tito 3:5), Cristo Jesús (Mateo 1:21), Su vida (Romanos 5:10), Su sangre (Romanos 5:9); y el evangelio de Cristo (1 Corintios 15:1-4). También se necesita la parte del hombre, la cual es fe (Romanos 5:1), obras (Santiago 2:24), invocar el nombre del Señor (Romanos 10:13), esperanza (Romanos 8:24), nuestras fuerzas (Hechos 2:40), y el bautismo (1 Pedro 3:21). La Biblia no enseña que se puede salvar por medio de solo una de estas cosas. Por medio de la Biblia, Dios dice que debemos hacer todas estas cosas para tener perdón de pecados. ¡Negar esto es negar la palabra de Dios!
¿Salva el bautismo? Sí, ¡es necesario ser bautizado para recibir salvación! Si crees que Jescristo es el Hijo de Dios ( Juan 8:24), y si estás dispuesto a arrepentirte de tus pecados, los cuales han hecho división entre tú y Dios (Isaías 59:1-2; Lucas 13:3), y si estás dispuesto a confesar tu fe en Cristo como Hijo de Dios (Hechos 8:37; Romanos 10:10), ¿por qué no te bautizas en Cristo ahora (Hechos 16:33)? Al hacer esto, ¡recibirás todas las bendiciones espirituales que solamente se encuentran en el Señor Jesucristo!